Hoy en Revista Dosis

Los resultados de una investigación internacional demostraron que muchas personas con obesidad consideran que solamente tienen sobrepeso, lo que podría generar una subestimación de las consecuencias y afectar su manejo a escala mundial.

Entre otras conclusiones, se vio que 6 de cada 10 (62%) personas con obesidad grado 1, es decir, con índice de masa corporal (IMC) entre 30 y 34,9 kg/m2, consideraban que solamente tenían sobrepeso. Lo mismo pensaba el 31% de quienes tenían obesidad grado 2 (IMC entre 35 y 39,9 kg/m2) y 1 de cada 4 (25%) de los que presentaban grado 3 (IMC de más de 40 kg/m2).

Estos resultados, presentados en el marco del Congreso Europeo y Mundial sobre Obesidad (ECO-ICO), corresponden a las nuevas conclusiones del estudio ACTION IO, una investigación que relevó a más de 14.500 personas con obesidad y casi 2.800 profesionales de la salud de 11 países.

 "Este error de percepción podría desalentar a que una persona con obesidad busque el apoyo que necesita para perder peso efectivamente o para tratar complicaciones ligadas a la enfermedad", sostuvo la Dra. Susana Gutt, Médica especialista en Nutrición y miembro titular de la Sociedad Argentina de Nutrición.

Hay diferencias clave entre hombres y mujeres respecto del grado de comodidad que experimentan a la hora de hablar del peso, el manejo de la condición y las motivaciones y se destaca la necesidad de lograr tratamientos a medida para mejorar el abordaje de la enfermedad.

Entre las personas con obesidad, los hombres son más propensos a desarrollar complicaciones cardiometabólicas (10% versus 4%), mientras que las mujeres tienen el doble de posibilidades de padecer ansiedad o depresión (28% versus 14%). Por otra parte, la mujer es más propensa a realizar múltiples intentos para bajar de peso (promedio de 4,6 veces versus 3,1) y probar tratamientos médicos o quirúrgicos, pero el 75% recupera el peso a los 6 meses comparado con más de la mitad en el caso de los hombres.

"El estudio también reveló que es apremiante intervenir en forma más temprana, ya que los problemas de sobrepeso antes de los 20 años de edad están asociados a una mayor gravedad de la enfermedad y sentimientos de desesperanza", agregó la Dra. Gutt.

La rama de participantes más jóvenes tenía, en proporción, más obesidad grado 2 (23% versus 16%) y 3 (18% versus 11%) en comparación con quienes no eran obesos desde una edad temprana. Casi la mitad de las personas con obesidad a más temprana edad manifestaron sentir que no eran capaces de superar sus problemas de peso y el 40% expresó que sus vidas están regidas por el control de peso.

"Estos hallazgos permiten entender mejor cuáles son las barreras que obstaculizan el tratamiento efectivo de esta condición y destacan cómo la percepción, las actitudes y las conductas de las personas con obesidad afectan su abordaje. Comprender mejor el manejo de esta condición es sumamente importante, especialmente cuando el índice de obesidad se triplicó desde 1975 a nivel mundial y más aún ahora que la pandemia de COVID-19 expuso la falta de tratamiento de obesidad, una enfermedad inflamatoria crónica que puede afectar negativamente el curso de una infección por este virus", sugirió la Dra. Juliana Mociulsky, Médica Endocrinóloga, jefa de la sección Nutrición del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA).

 "La reciente pandemia de COVID-19 nos mostró lo importante que es que entendamos a la obesidad como una enfermedad en toda la extensión de la palabra. Estos hallazgos destacan que sigue siendo subestimada con interpretaciones erróneas profundamente instaladas en la sociedad y en la comunidad médica", comentó la Dra. Mociulsky.

"Ante el mayor impacto de la obesidad, y dado que la enfermedad es más difícil de tratar si comienza a edad temprana, tenemos que promover que los profesionales de la salud intervengan antes con tratamientos a la medida de las necesidades y conductas de cada paciente para lograr mejores resultados en personas que viven con obesidad", agregó.

Muchos países reconocen a esta condición como una enfermedad crónica. No obstante, los médicos que no son especialistas en el tema no siempre la consideran tan grave como otras. Esta percepción también puede impedir que se priorice su tratamiento y se apoye a las personas que viven con esta enfermedad.

 

Acerca de ACTION IO

ACTION IO (en inglés, Awareness, Care, and Treatment In Obesity MaNagement – an International Observation) es el ensayo de mayor escala de su clase que investiga las barreras en el manejo de la obesidad desde la perspectiva médica y de las personas con obesidad. El estudio encuestó a más de 14.500 personas con obesidad y casi 2.800 médicos de 11 países, incluyendo Australia, Chile, Israel, Italia, Japón, México, Arabia Saudita, Corea del Sur, España, Emiratos Árabes Unidos y Reino Unido. El ensayo ACTION-IO complementa la información valiosa obtenida en los estudios ACTION que se realizaron en los Estados Unidos y en Canadá y contribuyó a crear un panorama integral de las barreras en el tratamiento de la obesidad en la población mundial y a tener un perfil detallado por país que guíe el abordaje de la obesidad. Los estudios ACTION-IO y ACTION realizados en EE.UU. y Canadá contaron con el auspicio y financiamiento de Novo Nordisk.

 

Acerca de la obesidad

La obesidad es una enfermedad crónica que requiere tratamiento a largo plazo. Está asociada con secuelas graves para la salud y con una menor expectativa de vida. Las complicaciones asociadas con la obesidad son enfermedades como la diabetes tipo 2, enfermedad coronaria, hipertensión, dislipidemia, apnea obstructiva del sueño, enfermedad renal crónica, enfermedad del hígado graso no alcohólico y cáncer. Es una enfermedad multifactorial que está influenciada por factores psicológicos, psicosociales, ambientales, socioeconómicos y genéticos. El aumento de la prevalencia de la obesidad a nivel mundial es un problema de salud pública que tiene grandes costos e implicancias en el sistema de salud. En 2016, se registraba un 13% de personas adultas con obesidad en el mundo, lo que equivale a unas 650 millones de personas aproximadamente.

 

Se aprobaron en nuestro país dos nuevas combinaciones del anticuerpo monoclonal daratumumab para personas con nuevo diagnóstico, obteniendo una reducción del riesgo de progresión de la enfermedad o muerte en un 53% para pacientes candidatos a trasplante y de un 44% para aquellos pacientes que no lo son.

El mieloma múltiple es el segundo tipo de cáncer hematológico más frecuente. Afecta a un tipo de glóbulos blancos llamados células plasmáticas, producidos en la médula ósea y responsables de la defensa del cuerpo contra las infecciones. Con la enfermedad, éstas se multiplican en exceso comprometiendo la producción de otras células sanguíneas y producen una proteína anormal, llamada monoclonal, que se acumula en la sangre y en la orina. Si bien algunos pacientes no presentan síntomas, la mayoría son diagnosticados debido a fracturas o dolores óseos (con frecuencia en la espalda o las costillas), recuento bajo de glóbulos rojos, cansancio, niveles altos de calcio, problemas renales o infecciones. 

 

El mieloma múltiple es aún una enfermedad incurable, sin embargo, en los últimos años se han presentado importantes avances en las opciones terapéuticas disponibles. Daratumumab, anticuerpo monoclonal de Janssen, compañías farmacéuticas de Johnson & Johnson, es el primer medicamento biológico dirigido contra la proteína CD38, presente en todas las células del mieloma múltiple, independientemente de la etapa de la enfermedad. El anticuerpo se une a esta proteína e inhibe el crecimiento de las células tumorales causando la muerte de las células del mieloma. Único en su clase,es capaz de estimular y potenciar el sistema inmune del paciente para atacar solamente las células cancerígenas sin comprometer otras células del cuerpo y con menos efectos secundarios que la quimioterapia tradicional, algo fundamental si se tiene en cuenta que los pacientes son en su mayoría adultos mayores. 

 

Estudios recientes permiten su utilización en el país para personas recién diagnosticadas que no han recibido tratamiento previo y que son candidatas a un trasplante autólogo (autotransplante donde la misma persona es a la vez donante y receptora) de células madre, así como primera opción de tratamiento en pacientes que no pueden optar por un trasplante. 

 

“En el tratamiento del mieloma múltiple la mejor oportunidad para cambiar la trayectoria de la enfermedad comienza desde la primera línea de tratamiento, ya que las terapias se vuelven menos efectivas y con mayor toxicidad en cada recaída. Por tal motivo, es importante contar con fármacos innovadores y más eficaces desde la primera línea de tratamiento.La evidencia científica demuestra que con el uso temprano de daratumumab en combinación con tratamientos estándar se logran mejores resultados, alcanzando respuestas más profundas que impactan en un mayor tiempo libre de enfermedad y por consiguiente mejor calidad de vida a largo plazo para los pacientes”afirmó el Dr. A. Corzo [MN 104685], Jefe de Consultorios Externos de Oncología del Hospital de Clínicas, UBA, y coordinador del Grupo Argentino de MM.

 

La indicación para personas recién diagnosticadas que no han recibido tratamiento previo y que no son candidatas a un trasplante, se basa en los resultados del estudio científico fase 3 MAIA, donde se evidenció que el uso de daratumumab en combinación con lenalidomida y dexametasona, redujo el riesgo de progresión de la enfermedad o muerte en un 44% .

 

Por su parte, basados en los resultados del estudio científico fase 3 CASSIOPEIA, el más grande que se ha llevado a cabo en pacientes recién diagnosticados con mieloma múltiple y el más extenso que ha involucrado al anticuerpo monoclonal, se ha aprobado el uso de daratumumab en combinación con el esquema de tratamiento estándar de bortezomib, talidomida y dexametasona, para pacientes recién diagnosticados que son elegibles para un trasplante de células madre. Esta combinación mostró una reducción del 53% en el riesgo de progresión de la enfermedad o muerte en comparación con terapia estándar sola, luego de 18.8 meses de seguimiento.

 

“El novedoso mecanismo de acción de daratumumab, que activa la respuesta del sistema inmunológico del paciente, y la ampliación de su utilización en las diferentes etapas de la enfermedad, que se continúa evaluando en un programa integral de desarrollo clínico, ayudan a  controlar una enfermedad que todavía hoy es incurable” señaló el Dra. Paula Barreyro, Directora de Asuntos Médicos y Regulatorios de Janssen Latinoamérica Sur.

Los hombres con presión arterial alta no tratada tienen un flujo sanguíneo en el pene más pobre que aquellos con presión arterial normal, según una investigación presentada recientemente en el Congreso ESC 2020 de la Sociedad Europea de Cardiología (@escardio). Pero esas diferencias desaparecen con la administración de medicamentos para la hipertensión, lo que brinda tranquilidad a los hombres preocupados por los efectos de los medicamentos para bajar la presión arterial.

La hipertensión afecta a más de mil millones de personas en todo el mundo y es la principal causa de muerte prematura. Para combatirla se recomienda un estilo de vida saludable, que incluya restricción de sal, moderación del alcoholejercicio, control de peso y dejar de fumar.

La mayoría de los pacientes también requieren tratamiento con medicamentos, que está relacionado con menores riesgos de muerte, accidente cerebrovascular y enfermedades cardíacas, pero alrededor de la mitad de los pacientes no toman sus píldoras. La disfunción sexual es una de las razones por las que los pacientes dejan de tomar medicamentos.

 

 

Disfunción eréctil

Pero los hombres con hipertensión tienen casi el doble de probabilidades de tener alteración del flujo sanguíneo del pene y disfunción eréctil en comparación con los hombres con presión arterial normal, lo que aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca y muerte. La presión arterial alta daña las paredes de las arterias, lo que hace que se endurezcan y estrechen, y reduzca el flujo de sangre al pene. La disfunción eréctil es una señal de advertencia temprana de vasos sanguíneos dañados.

Sin embargo, estudios previos han demostrado que la disfunción eréctil es más común en hombres con presión arterial alta tratados que no tratados. Y ciertos medicamentos antihipertensivos, en particular los diuréticos y los betabloqueantes, se han relacionado con el deterioro de la función sexual.

Este estudio examinó la asociación entre el nivel de presión arterial y el flujo sanguíneo del pene, y si los medicamentos para bajar la presión arterial tenían un efecto en la relación. El estudio incluyó a 356 hombres con disfunción eréctil y sin antecedentes de diabetes o enfermedad cardiovascular que acudieron a una clínica entre 2006 y 2019.

La cohorte se dividió en tres categorías según la presión arterial: normal, normal alta e hipertensión. Un total de 164 (46%) pacientes estaban siendo tratados con medicamentos antihipertensivos.

Todos los pacientes se sometieron a una ecografía Doppler color de pene, que es el método estándar para evaluar los vasos sanguíneos del pene y la disfunción eréctil. El método consiste en inyectar un medicamento en la base del pene para abrir los vasos sanguíneos y luego medir el flujo sanguíneo. El flujo sanguíneo del pene se considera alterado cuando la velocidad es inferior a 25 cm / s.

Entre los hombres que no recibieron medicación antihipertensiva, la velocidad del flujo sanguíneo del pene disminuyó progresivamente con el aumento de la presión arterial, es decir, el flujo sanguíneo fue más rápido en aquellos con presión arterial normal, más lento en aquellos con presión arterial normal alta y más lento en aquellos con hipertensión. Por contra, entre los hombres que tomaban terapia antihipertensiva, no hubo diferencia en la velocidad del flujo sanguíneo del pene entre las tres categorías de presión arterial.

"La disminución progresiva en la velocidad del flujo sanguíneo del pene en las tres categorías de presión arterial en los hombres que no toman medicamentos antihipertensivos indica cambios estructurales significativos en los vasos sanguíneos del pene debido a la hipertensión de larga data", explica el autor del estudio, el profesor Charalambos Vlachopoulos, de la Universidad Nacional y Kapodistrian de Atenas (@uoaofficial), en Grecia. "Las diferencias de flujo sanguíneo en las tres categorías de presión arterial desaparecieron con el tratamiento, lo que sugiere un efecto de medicación", añade.

 

 

Medicamentos ineficaces

Un análisis adicional comparó a hombres tratados y no tratados dentro de cada grupo de presión arterial. En la categoría de hipertensión, los pacientes tratados y no tratados tenían velocidades de flujo sanguíneo en el pene similares.

Sin embargo, en la categoría de normal alta, los hombres tratados tenían un peor flujo sanguíneo en el pene que los hombres no tratados. De manera similar, en la categoría de presión arterial normal, los hombres tratados tuvieron un peor flujo sanguíneo en el pene que los hombres no tratados.

El profesor Vlachopoulos resalta que "estos resultados implican que los pacientes hipertensos ya tienen un daño estructural significativo en las arterias del pene y la adición de fármacos antihipertensivos no reduce aún más el flujo sanguíneo del pene. Pero en los hombres con presión arterial normal o normal alta, las arterias del pene tienen un mínimo de el daño y los medicamentos podrían tener un impacto negativo en el flujo sanguíneo del pene", añade.

Insta, así, a los hombres preocupados por la disfunción sexual a que lo comenten con su médico. "Para los hombres con hipertensión aún no tratada, los medicamentos más antiguos (betabloqueantes y diuréticos) no son ideales y deben usarse sólo si están absolutamente indicados", apunta.

En este sentido, señala que el cambio de medicamentos hipertensivos en hombres con disfunción eréctil debe manejarse con precaución. "En primer lugar, si una enfermedad coexistente exige el uso de una categoría de fármaco específica (por ejemplo, betabloqueantes para la enfermedad de las arterias coronarias y la insuficiencia cardíaca, diuréticos para la insuficiencia cardíaca), no se recomienda el cambio --apunta--. Se podrían considerar alternativas si los pacientes corren el riesgo de interrumpir la terapia que salva vidas debido al impacto perjudicial de la disfunción eréctil en sus vidas".

"En segundo lugar, cambiar a otra clase de medicamentos no garantiza ni la restauración ni la mejora de la función eréctil. Esto debe explicarse cuidadosamente a los pacientes con anticipación para evitar expectativas poco razonables", apostilla.

Y concluye asegurando que este estudio "muestra que la presión arterial alta se puede tratar sin causar disfunción eréctil. Los pacientes y los médicos deben tener discusiones abiertas para encontrar la mejor opción de tratamiento".

Nueve cursos virtuales y más de 60 seminarios web en español y en inglés sobre diferentes aspectos de la COVID-19 y su abordaje son ofrecidos en forma libre y gratuita a través del Campus Virtual de Salud Pública (CVSP) de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

La oferta educativa incluye un curso sobre precauciones básicas; higiene de manos en los establecimientos de salud, que sintetiza las directrices de la OMS; otro sobre cómo ponerse y quitarse el equipo de protección de personal, que apunta a que el personal de salud pueda protegerse correctamente de la COVID-19; y otro sobre prevención y control de infecciones causadas por el nuevo coronavirus.

También se ofrecen cursos sobre ayuda psicológica en emergencias, manejo clínico de infecciones respiratorias agudas graves, como COVID-19; infecciones respiratorias: salud y seguridad ocupacional; y virus respiratorios emergentes, incluidos el SARS-CoV-2, que causa la COVID-19.

“Los cursos de autoaprendizaje son de acceso libre y gratuitos. Las personas pueden tomarlos a su propio ritmo, sin tiempos definidos y de manera autónoma”, explicó Gabriel Listovsky, coordinador regional del CVSP. Por otro lado, el Campus Virtual también ofrece cursos con tutorías, que son coordinados por equipos docentes y tienen fechas de inicio y finalización. Las personas que reúnen los requisitos pueden postularse a estos últimos. La OPS expide certificados para los cursos finalizados.

Las opciones de aprendizaje en línea del Campus Virtual de la OPS también incluyen los webinarios llevados adelante por expertos de la organización y socios desde el inicio de la pandemia. Entre los temas abordados, que pueden ser revisitados en cualquier momento, figuran servicios de sangre y plasma de convaleciente, recomendaciones sobre el uso de desinfectantes químicos, prevención del suicidio, y salud mental y apoyo psicosocial para trabajadores de la salud, entre otros.

Los participantes del Campus Virtual también pueden acceder en forma libre a los materiales educativos de cursos finalizados, como guías, presentaciones, videos y bibliografía utilizada.

Cursos y materiales COVID-19: Clic aquí

Considerando el contexto actual de pandemia y aislamiento, el laboratorio Teva lanzó una tarjeta virtual para que las personas que están en tratamiento con alguno de los 28 medicamentos que integran el programa TevaCuidar puedan acceder al beneficio del 20% de descuento.

"Esta iniciativa se enmarca dentro del objetivo de Teva de contribuir a que las personas no alteren o interrumpan el tratamiento que su médico les indicó. Históricamente, cerca de la mitad de los pacientes con enfermedades crónicas lograba una adherencia adecuada al tratamiento y esa cifra podría haberse visto alterada durante estos meses", explicó Pablo Grosso Basto, Director de Marketing de Teva.

El primer paso para acceder al beneficio -y condición indispensable- es que la persona tenga prescripto por su médico alguno de los medicamentos que integran el programa y cuente con la receta. Luego, debe ingresar a www.tevacuidar.com.ar, seleccionar la opción 'Genere su Tarjeta Digital' y completar el formulario con sus datos para recibir la tarjeta en formato PDF y JPG en su casilla de e-mail.

Independientemente de si tiene o no cobertura médica, presentando la tarjeta TevaCuidar digital junto con la prescripción médica, se obtiene un descuento del 20% sobre aquellos medicamentos que integran el programa, en las más de 2000 farmacias adheridas de todo el país. Los medicamentos incluidos son para tratar trastorno bipolar, esquizofrenia, demencia, dolor neuropático, epilepsia trombosis, diabetes tipo 2, dislipidemia, hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca y otras especialidades.

"Estamos convencidos de que es el momento de dar el salto hacia lo digital para que los pacientes que tengan prescriptos medicamentos que integran el programa TevaCuidar puedan aprovechar el beneficio de manera más fácil.", destacó Pablo Grosso Basto.

Para más información, visitar www.tevacuidar.com.ar

El evento contó con la presencia del ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, quien remarcó la importancia de trabajar para proyectar una Argentina sin Chagas, al tiempo que destacó la necesidad de reglamentar la Ley Nacional Nº 26.281. En este sentido, indicó que “nos vamos a ocupar con toda intensidad de reglamentar la ley para que sea realmente útil. Es una enfermedad que está en muchos lugares, pero que castiga de manera distinta a los más vulnerables”, a la vez que recalcó la importancia de revitalizar todo lo que tiene que ver con este padecimiento.

La apertura del evento estuvo a cargo de la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, quien agradeció el trabajo realizado por el equipo técnico de la Dirección de Control de Enfermedades Transmitidas por Vectores y resaltó que “el objetivo de nuestra política pública es tener una mirada amplia, federal, construir con las jurisdicciones, con la sociedad civil, con los programas de cada una de las provincias, tener una política pública que sea llevar a la práctica el nombre de la secretaría, que es Acceso a la Salud’”.

Vizzotti aseguró que “el compromiso que tomamos es trabajar fuertemente para que eso sea una realidad y tomar algunos compromisos puntuales, como reglamentar la ley y generar un marco legal adecuado y consensuado para poder implementar una política pública y seguir generando acciones concretas”.

Por otra parte, el Director Nacional de Enfermedades Transmisibles, Juan Manuel Castelli explicó que “la estrategia para la reglamentación de la Ley Nacional de Chagas 26.281 es una de las prioridades de esta gestión y responde a una expectativa que tiene la sociedad civil, los representantes del cuerpo académico y los actores del área de la investigación. La necesidad de reglamentar surge de la experiencia de estos años. Vemos que es necesario porque permitirá avanzar hacia una apropiación de lo establecido por la ley, tanto de las personas que padecen la enfermedad como aquellas que deben en las cuales se puede prevenir”.

Esta iniciativa intenta abordar una problemática de salud que involucra múltiples factores y durante la jornada se presentaron cuatro experiencias de comunicación y educación a cargo de docentes de nivel primario y superior, de referentes de organizaciones sociales de pacientes y referentes provinciales del componente Información, Educación y Comunicación (IEC).

Según los autores, el estudio pone de relieve una brecha entre las directrices clínicas actuales y la práctica clínica para el control del colesterol en toda Europa. Explican que incluso entre los pacientes que ya reciben dosis óptimas de estatinas, un mayor uso de otros medicamentos no estatínicos para reducir el colesterol podría ayudar a reducir aún más los niveles de colesterol y mejorar potencialmente los resultados de salud de las personas con mayor riesgo.

"Para hacer frente a la carga de las enfermedades cardiovasculares, se necesita un enfoque global. Después de la dieta y el estilo de vida, la reducción del colesterol con medicamentos es un enfoque clave para disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Basándonos en los datos de los ensayos, tenemos pruebas convincentes de que la reducción de los niveles de colesterol beneficia especialmente a los que tienen un mayor riesgo", explica Kausik Ray, líder del estudio, que se ha publicado en la revista 'European Journal of Preventive Cardiology'.

"Aunque las estatinas son un tratamiento de primera línea, está claro en nuestro estudio que las estatinas por sí solas, incluso cuando se usan de manera óptima, no ayudarán a la mayoría de los pacientes a alcanzar los objetivos de colesterol de la Sociedad Europea de Cardiología.

Solo uno de cada cinco pacientes de muy alto riesgo alcanza los objetivos recomendados para 2019 y para mejorar esto se requerirá el uso de una terapia de combinación de más de un medicamento.

Actualmente, menos del 10 por icento de los pacientes de muy alto riesgo en Europa reciben algún tipo de terapia combinada, el 9 por ciento con ezetimiba y el 1 por ciento con inhibidores de la PCSK9", añade.

Los altos niveles de colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL), o el llamado colesterol "malo", en la sangre son un factor de riesgo conocido para las enfermedades cardiovasculares. Aunque la dieta y el estilo de vida son factores importantes para reducir el colesterol LDL, muchos pacientes corren un mayor riesgo (como los que tienen diabetes, enfermedades hereditarias o que han sufrido anteriormente un ataque al corazón o un derrame cerebral) y se les prescriben fármacos para reducir el colesterol, como las estatinas.

Pero existen otras clases de fármacos para reducir el colesterol que actúan sobre diferentes elementos del metabolismo del colesterol del cuerpo. Estos tratamientos, como la ezetimiba, el ácido bempedóico o los inhibidores PCSK9, pueden usarse en combinación con las estatinas para reducir aún más los niveles de colesterol LDL.

 
En el estudio 'DA VINCI', un consorcio de investigadores dirigidos por la Unidad de Ensayos Clínicos Imperiales del Imperial College de Londres examinó a pacientes de toda Europa a los que se les prescribieron terapias de reducción de lípidos.

En total, 5.888 pacientes de 18 países proporcionaron información en las citas con el médico o en el hospital para controlar las condiciones cardiovasculares. La información incluía factores de estilo de vida, eventos cardiovasculares previos (como ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares), así como medidas de sus niveles actuales de colesterol LDL y cualquier medicamento actual para reducir los lípidos.

Las directrices actuales de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC)/Sociedad Europea de Aterosclerosis (EAS) recomiendan las estatinas como tratamiento de primera línea para reducir el colesterol LDL. La guía también recomienda objetivos basados en grupos de riesgo, como el objetivo de reducir en un 50 por ciento los niveles de LDL-C en pacientes de muy alto riesgo y alcanzar niveles de LDL-C inferiores a 1,4 mmol/l, a fin de reducir el riesgo de eventos cardiovasculares adicionales.

El análisis reveló que el 84 por ciento de los pacientes recibieron estatinas como terapia primaria de reducción de lípidos solamente, y que se utilizaron estatinas de alta intensidad en aproximadamente un cuarto (28%) de los pacientes. Solo al 9 por ciento de los pacientes se les prescribió ezetimiba con estatinas de intensidad moderada y solo el 1 por cieto de los pacientes usó inhibidores PCSK9 en combinación con estatinas y/o ezetimiba.

Encontraron que en general, menos de la mitad de los pacientes estaban logrando los objetivos más recientes de reducción de colesterol establecidos por las directrices. Entre los pacientes que recibieron estatinas de alta intensidad, se alcanzaron los objetivos de 2019 LDL-C en el 22 por ciento de los pacientes con enfermedades cardiovasculares establecidas. Sin embargo, entre los pacientes que recibieron estatinas con un inhibidor de la PCSK9, cerca de dos tercios alcanzaron los nuevos objetivos de reducción del colesterol recomendados por la ESC.

Según los autores, los hallazgos destacan el potencial de las combinaciones de fármacos reductores de lípidos para ayudar a cerrar la brecha y reducir el riesgo para millones de pacientes en toda Europa. Explican que la reducción de los niveles de colesterol LDL en pacientes de muy alto riesgo (desde los niveles observados de más de 2 mmol/l a menos de 1,4 mmol/l) podría ofrecer una reducción relativa del 11 por ciento en los eventos cardiovasculares y una reducción relativa del 5 por ciento en la mortalidad.

 

El grupo de Parasitología – Chagas, del Instituto Multidisciplinario de Investigación en Patologías Pediátricas (IMIPP, CONICET-Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires), en el Hospital de Niños ‘Ricardo Gutiérrez’, coordinó los estudios clínicos de una formulación pediátrica, inédita, de un medicamento utilizado en el tratamiento de la enfermedad de Chagas -el nifurtimox-, que se adapta a las necesidades especiales de los pacientes pediátricos desde recién nacidos hasta los 18 años de edad.

Los resultados sobre la formulación pediátrica esta droga, una de los dos desarrolladas hace 5 décadas para el uso en la enfermedad en adultos, resultaron en la aprobación por la Administración de Alimentos y Drogas de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), por lo que a nivel local estará de manera expeditiva aprobado su uso por ANMAT.

Este es un gran logro de la pediatría argentina y latinoamericana, que a partir de una red de investigación clínica con altos estándares de calidad, obtuvo respuesta a una necesidad regional que impactará en la atención de los más vulnerables”, consideró el Dr, Jaime Altcheh pediatra e investigador principal del CONICET, quien lidera el equipo de trabajo.

Utilizar, como hasta el momento, las presentaciones de adultos y adaptarlas a los niños conlleva un problema, y es que cuando se fraccionan las pastillas, no puede asegurarse que la concentración de la droga es la misma en cada parte. Esto genera el riesgo de dar menores o mayores dosis a las necesarias. “El desarrollo y validación, en estudios clínicos, de una formulación dispersable adaptada para niños resuelve este problema y facilitara el tratamiento”, aclara el investigador.

El estudio se llevó a cabo en 25 sitios de investigación, que conforman la Red de Investigación Clínica PEDCHAGAS, en Argentina, Bolivia, y Colombia entre 2016 y 2018, en conjunto con el laboratorio Bayer. Se trató de un ensayo clínico de fase III prospectivo, donde se evaluó la eficacia, seguridad y farmacocinética de nifurtimox en 330 niños con enfermedad de Chagas.

A pesar de estar aprobados para su uso en adultos desde la década del 70, es la primera vez que se hace un estudio farmacológico multicéntrico en pacientes pediátricos de este medicamento”, explica Altcheh.

Enfermedad de Chagas

El Chagas es una enfermedad causada por el parásito Trypanosoma cruzi, que transmite hacia el humano la vinchuca -Triatoma infestans-. También puede ser contagiado por transfusión sanguínea o trasplante de órganos, y durante la gestación, o por alimentos. Según datos publicados por la OMS, se calcula que en el mundo existen entre 6 a 7 millones de infectados, y en la Argentina, según estimaciones de la Sociedad Argentina de Pediatría, nacen 1200 niños con la enfermedad.

La farmacéutica Janssen, de Johnson & Johnson, pretende incorporar a la Argentina como nuevo escenario para probar su vacuna contra el coronavirus. Los ensayos de fase III, que a nivel global comprenderán a 60.000 voluntarios, también se realizarán en Sudáfrica, Estados Unidos, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú. 

Aunque las negociaciones están abiertas y aún resta la aprobación de ANMAT, la compañía estima que las pruebas de la vacuna contra el covid-19 podrían comenzar en el país en septiembre de este año.

Según informaron los voceros de la farmacéutica, para la selección de países, que "fue determinada en estrecha colaboración con los gobiernos y autoridades sanitarias locales", se tuvo en cuenta la prevalencia actual de la enfermedad, la demografía de la población y los requisitos de las autoridades sanitarias, "a fin de garantizar que el estudio pueda llevarse a cabo de manera adecuada y proporcionar datos relevantes".

Los ensayos, que a nivel global contarán con la participación de 60.000 voluntarios mayores de 18 años, serán llevados a cabo por centros de investigación de cada país que estarán encargados de reclutar a los participantes. En el caso de la Argentina, todavía no se sabe cuántos voluntarios juntará la firma, aunque se calcula que serán entre 4.500 y 5.000 participantes.

“Esta colaboración multilateral con Argentina demuestra el progreso y el compromiso de los esfuerzos colectivos para encontrar soluciones a la pandemia de COVID-19”, agregaron los voceros de Janssen. El laboratorio, en plena carrera por alcanzar la vacuna que busca ponerle fin a la pandemia, tiene previsto generar una producción de mil millones de dosis por año para finales de 2021.

 

 

La potencial vacuna de Janssen, que requerirá de dos dosis, es una de las 31 variantes que están en etapa clínica a nivel global, según el último informe de la OMS de este martes 25 de agosto.

 

 

Vacunas testeadas en Argentina

De aprobarse las pruebas de J&J, esta sería el tercer ensayo de una vacuna contra el coronavirus que se realiza en el país. 

El primero en desembarcar en Argentina fue el de la estadounidense Pfizer, en conjunto con la alemana BioNTech, cuando el 10 de julio se reunió con el presidente Alberto Fernández en la residencia de Olivos para dar comienzo a las pruebas con voluntarios argentinos.

La otra vacuna que será probada en el país proviene de de China. Según se dio a conocer la semana pasada, Sinopharm llevará a cabo los ensayos en Argentina en conjunto con el laboratorio nacional Elea-Phoenix.

 

El frotis nasofaríngeo para prueba de coronavirus es un procedimiento que consiste en introducir un largo hisopo por la nariz para recoger una muestra de la parte posterior de la nariz y la garganta, que luego se analiza para detectar el ARN del SARS-CoV-2 mediante PCR. Ahora, los investigadores que informan han desarrollado un prototipo de dispositivo que detecta de forma no invasiva el COVID-19 en el aliento exhalado de los pacientes infectados.

 

Además de ser incómodo, el estándar actual para las pruebas de COVID-19 requiere PCR, un procedimiento de laboratorio que requiere mucho tiempo. Debido a los retrasos, la obtención de un resultado puede llevar varios días. Para reducir las tasas de transmisión y mortalidad, los sistemas de salud necesitan pruebas rápidas, baratas y fáciles de usar.

 
 Por ello, los investigadores de este estudio, publicado en la revista «ACS Nano», querían desarrollar un sensor basado en nanomateriales que pudiera detectar la COVID-19 en el aliento exhalado, similar a una prueba de alcoholemia. Estudios anteriores han demostrado que los virus y las células que infectan emiten compuestos orgánicos volátiles (COV) que pueden ser exhalados en el aliento.

Los investigadores crearon un conjunto de nanopartículas de oro vinculadas a moléculas que son sensibles a varios COV. Cuando los COV interactúan con las moléculas de una nanopartícula, la resistencia eléctrica cambia. Los investigadores entrenaron el sensor para detectar COVID-19 mediante el uso de «machine learning» para comparar el patrón de señales de resistencia eléctrica obtenidas de la respiración de 49 pacientes con COVID-19 confirmados con los de 58 controles sanos y 33 pacientes con infección pulmonar sin COVID en Wuhan.

Cada participante del estudio sopló en el dispositivo durante 2-3 segundos desde una distancia de 1-2 cm. Una vez que la máquina de aprendizaje identificó una posible firma de COVID-19, el equipo probó la precisión del dispositivo en un subconjunto de participantes. En el conjunto de pruebas, el dispositivo mostró una precisión del 76 por ciento en la distinción de los casos de COVID-19 de los controles y un 95 por ciento de precisión en la discriminación de los casos de COVID-19 de las infecciones pulmonares.

El sensor también pudo distinguir, con una precisión del 88 por ciento, entre pacientes enfermos y recuperados de COVID-19. Aunque la prueba necesita ser validada en más pacientes, podría ser útil para examinar grandes poblaciones para determinar qué individuos necesitan más pruebas, dicen los investigadores.