Hoy en Revista Dosis

La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió esta semana que existe un elevado índice de resistencia a los antibióticos de varias infecciones bacterianas. Este problema se da tanto en los países de ingresos altos como de ingresos bajos.

El organismo encontró una resistencia a los fármacos “extendida” al presentar los primeros resultados de un sistema de seguimiento global (GLASS, en inglés). En el proceso de estudio analizaron a medio millón de personas de 22 países.

Según indicó la investigación, las infecciones que muestran resistencia de forma más habitual son E. Coli, Klebsiella pneumoniae, Staphylococcus aureus, Streptococcus pneumoniae, y salmonella.

“El informe confirma la seria situación de la resistencia a los antibióticos en todo el mundo”, dijo el director del secretariado de Resistencia Antimicrobial de la OMS, Marc Sprenger.

Asimismo, Sprenger alertó que la resistencia incluye a algunas de las infecciones “más comunes y potencialmente más peligrosas”.

La OMS inició los trabajos del GLASS en octubre de 2015, basándose en el modelo de otros sistemas de detección de resistencia del parásito a los fármacos como los dedicados a la tuberculosis, el VIH o la malaria.

Estos programas -que están vigentes desde hace años- permitieron estimar la afectación de la enfermedad, planificar servicios de diagnóstico y tratamiento, y diseñar regímenes de tratamiento para prevenir una mayor resistencia, según señaló el comunicado.

La OMS prevé que GLASS incorpore información de otros sistemas de vigilancia de resistencia antimicrobial en humanos e implique a más países para desarrollar esta base de datos.

Debido a que este fenómeno no respeta fronteras, el experto llamó a todos los países a establecer sistemas de vigilancia para detectarla.

Fuente: El Observador (Uruguay)

Responsables tecnológicos y enfermeros esperan que la tecnología móvil pueda ayudar a reducir algunos errores como la administración de la medicación, en más de un 60%, y el etiquetado de muestras, en más del 50%, en hospitales de cuidados intensivos de cara a 2022, según muestran los datos del estudio ‘El Futuro de la Atención Médica: 2022 Hospital Vision Study’, realizado por Zebra Technologies Corporation.

Asimismo, los resultados del estudio, el cual incluye las opiniones de jefes de enfermería, responsables de tecnología y pacientes, ponen de manifiesto que más del 70% de los responsables encuestados afirma que los dispositivos móviles están mejorando la calidad de la atención al paciente, dando a los médicos información práctica para aumentar el tiempo con los pacientes y reducir los errores.

Además, según los encuestados, casi todos los hospitales esperan que los dispositivos móviles serán utilizados al lado de la cama por enfermeras (97%) y médicos (98%) en 2022, pero también cada vez más por otros empleados como farmacéuticos, técnicos de laboratorio, radiólogos y profesionales del transporte de pacientes.

El estudio de Zebra, que revela el impacto que tendrá la tecnología móvil, ha identificado una creciente adopción de soluciones médicas móviles en todas las disciplinas hasta 2022. En concreto, este crecimiento incluye áreas donde la movilidad ya se usa, como por ejemplo las enfermeras (65 al 95%), así como técnicos de farmacia (del 42 al 96%), de laboratorio (del 52% al 96%) y enfermeras de cuidados intensivos (del 38 al 93%).

Más tiempo al lado de los pacientes 

Los pacientes encuestados perciben el aumento de la movilidad clínica, ya que casi 8 de cada 10 encuestados “se sienten positivos acerca de las herramientas móviles que se utilizan para mejorar su atención”, aseguran desde la entidad.

En 2022, más del 90% de los enfermos esperan acceder a los registros de salud electrónicos, bases de datos médicos y de medicinas (92%) y a los resultados de diagnósticos (88%) utilizando dispositivos móviles, reduciendo el tiempo que deben estar alejados de los pacientes.

Con ello, se podría mejorar la comunicación entre empleados, la colaboración y el cuidado al paciente, ya que el 70% cree que la movilidad podría ayudar en este sentido.

Por otro lado, los sistemas de localización en tiempo real se utilizarán para localizar todo, desde equipamiento, suministros, medicamentos a pacientes y empleados. Esta visibilidad permitirá a los administradores incrementar la disponibilidad de camas, flujo de trabajo y seguridad.

Así como que casi la mayoría de los encuestados de tecnología espera que los análisis predictivos y notificaciones se envíen a los dispositivos de los médicos en 2022, y en el mismo nivel los pacientes se mostraron positivos sobre el uso de estas tecnologías para mejorar la atención al paciente.

Fuente: PM Farma (Argentina)

Cremas, lociones y champús, entre otros productos cosméticos, pueden estar elaborados con sustancias químicas que tornan peligroso su uso por los daños que causan principalmente en la piel y el cuero cabelludo, según alertaron especialistas.

El caso más conocido es el del formol, empleado en alisadores de cabello y que entre otros trastornos frecuentemente advertidos por las autoridades de salud figuran cuadros alérgicos, irritación ocular, enrojecimiento, lagrimeo y dermatitis. El empleo del formol aceptado por la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) es solo como conservador y endurecedor de uñas a concentraciones limitadas, no para alisadores de cabello.

Ante alguna duda acerca de la legitimidad de un producto o sus características, los consumidores pueden consultar al 0800 333 1234, que es la línea gratuita de atención a la comunidad del Programa ANMAT Responde. “Al adquirir un cosmético, siempre se debe consultar su rótulo, en el que encontrarán ciertos datos, que en caso de que no estén presentes, podría revelar que se trata de un producto no autorizado”, advirtió María Belén Bazante, directora técnica de Natura Siberica Argentina, una empresa que se dedica a la producción de productos naturales de belleza en base a hierbas cultivadas en granjas orgánicas.

Resaltó que “el listado de ingredientes y el modo de uso son algunas de las indicaciones que deben verificarse antes de la compra para estar tranquilos que se trata de productos aprobados y seguros”. Algunos elementos a evitar son los aceites minerales, la parafina y la vaselina, por tratarse de derivados del petróleo que, por resultar económicos, se utilizan para crear una capa impermeable en la piel que da un aspecto de suavidad y tersura.

La parafina colocada en la piel es como un plástico, y al ser tan oclusiva, impide la respiración y tapona los poros impidiendo la expulsión de agentes contaminantes fuera del organismo, de manera que, cuanto más se la usa para hidratar la piel, más deshidratada se encuentra y más producto se necesita. Además, el organismo no puede metabolizarla.

A su vez, los parabenos son un grupo de sustancias químicas utilizadas como conservantes en los cosméticos ya que su objetivo es evitar la proliferación de bacterias prolongando la vida útil del producto, pero son absorbidos por la piel y tienen un efecto estrogénico. Las fragancias sintéticas, en tanto, se presentan en casi todos los productos cosméticos y muy a menudo causan alergias, descamación, enrojecimiento de la piel, y dermatitis.

Champús: sin sulfatos, siliconas ni parabenos

En cuanto a los champús, se recomienda evitar los elaborados con sulfatos, siliconas y parabenos. El primero de esos componentes, presente en muchos productos de venta habitual en supermercados y perfumerías, genera mucha espuma, asociada por lo general a la limpieza pero que deja muy reseco el cabello y el cuero cabelludo ya que también remueve los aceites naturales.

El laurilsulfato sódico (SLS) es un compuesto empleado generalmente en productos de higiene personal, como pasta de dientes, champús y jabones de baño. Como muchos detergentes, el SLS puede irritar la piel, causar eczema, enrojecer y secar la piel, en especial cuando se encuentra presente en altas concentraciones o cuando es usado con frecuencia. La nueva tendencia en el mercado son los champús Low Poo, que no contienen sulfatos y de ese modo disminuyen las probabilidades de irritación en el cuero cabelludo.

Los sulfatos producen sequedad, picazón, caspa, el cabello se vuelve poco manejable e incluso la piel se puede volver muy grasa al tratar de compensar la pérdida de sus aceites naturales. Los especialistas recomiendan productos naturales, libres de sulfatos, que limpien suavemente el cabello sin eliminar la humedad, y de ese modo ayuden a reducir la ruptura y desprendimiento. Además de los sulfatos, también se alerta sobre los productos con siliconas, consideradas engañosas porque a corto plazo hacen que el pelo se vea más brillante y menos encrespado, pero a la larga sellan el cabello evitando que le llegue la humedad, por lo que se convierte en pajizo, opaco, seco, encrespado, y asfixiado.

En cuanto a los parabenos, son un grupo de sustancias químicas utilizadas como conservantes en los productos cosméticos: su objetivo es evitar la proliferación de bacterias en los champús, se utilizan para prolongar la vida útil del producto, y algunas de ellas como metilparabeno y propilparabeno son conocidas por su naturaleza tóxica. Para poder verificar la composición del producto a adquirir hay que tener en cuenta que los nombres de los sulfatos más utilizados son Lauril Sulfato de Sodio (SDS) y Lauret Sulfato de Sodio (SLS), mientras que los de las siliconas son: Dimeticona, Cetildimeticona, Feniltrimeticona, Estearildimeticona, Ciclometicona, y Ciclotertrasiloxano.

Para los especialistas, es conveniente utilizar productos de belleza cosmética que no contengan parabenos, siliconas ni sulfatos (SLS) y señalan que para poder confirmar que no tengan este tipo de sustancias, el producto debe llevar el sello de ICEA que avala, entre otras cosas, que no poseen sustancias nocivas.

Fuente: El Intransigente (Argentina)

Cada año, más de 17 millones de personas de todo el mundo y cerca de 120.000 españoles padecen un ictus o accidente cerebrovascular, esto es, una disminución u obstrucción del flujo sanguíneo cerebral –ictus isquémico, otrora denominado ‘infarto cerebral’– o una hemorragia por la rotura de un vaso sanguíneo en el cerebro –ictus hemorrágico, anteriormente conocido como ‘derrame cerebral’–. Un episodio cerebrovascular que a día de hoy se corresponde con una de las primeras causas de mortalidad y discapacidad en todo el planeta y que, tal y como han constatado infinidad de estudios, se encuentra fuertemente asociado con la hipertensión arterial y con el colesterol elevado. Entonces, ¿puede esperarse que la combinación de fármacos para bajar las cifras de presión sanguínea y de colesterol disminuya el riesgo de sufrir un ictus? Pues sí. De hecho, un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad McMaster en Toronto (Canadá) muestra que las personas que toman antihipertensivos y estatinas tienen una probabilidad hasta un 44% inferior de padecer un primer ictus.

Como explica Jackie Bosch, directora de esta investigación presentada en el marco de la Conferencia Internacional sobre Ictus 2018 de la Asociación Americana del Corazón (AHA) celebrada este fin de semana en Los Ángeles (EE.UU.), «nuestros resultados muestran que para prevenir el ictus en las personas en riesgo moderado, deben reducirse las cifras de presión arterial y de colesterol en aquellas con hipertensión, así como reducir los niveles de colesterol en toda la población. Y para ello, ya contamos con fármacos que son muy bien tolerados, que presentan unos perfiles de seguridad muy buenos, y que facilitan una buena adherencia por parte de los pacientes».

La unión hace la fuerza

Cada año, los ictus son responsables de más de 6 millones de decesos en todo el mundo y de que hasta 5 millones de supervivientes padezcan una discapacidad permanente. Y es que el 30% de las personas que sufre un accidente cerebrovascular fallece a consecuencia del mismo y un 40% adquiere una discapacidad grave. De ahí la importancia, capital, de tomar medidas para reducir el riesgo de estos episodios, lo que se consigue con la toma de fármacos para reducir la presión arterial. Y asimismo, con los fármacos para bajar el colesterol. Pero, ¿qué pasa cuando se toman ambos fármacos a la vez?

Para responder a esta pregunta, los autores siguieron durante un periodo promedio de 5,6 años la evolución de 12.705 adultos de 21 países que, con una media de edad de 66 años y en su mayoría varones (54%), tomaban distintos tratamientos para reducir sus cifras de presión arterial y/o colesterol.

El siguiente paso será desarrollar una única píldora que logre reducir tanto las cifras de presión sanguínea como de colesterol
Concluidos los 5,6 años de seguimiento, se registraron un total de 166 ictus. Y de acuerdo con los resultados, los participantes que tomaban a diario un antihipertensivo –16 mg de un inhibidor de la enzima convertidora de la angiotensina II (IECA) denominado ‘candesartán’– y un diurético –12,5 mg de hidroclorotiazida– para disminuir su presión sanguínea elevada –143,5 mmHg o más de presión arterial sistólica (PAS), cuando los valores considerados normales son de 120 mmHg– experimentaron, frente a aquellos en su misma situación no tomaban nada, una reducción de su riesgo de ictus del 42%.

Por su parte, los participantes que tomaban todos los días una estatina –10 mg de ‘rosuvastatina’– para reducir su colesterol experimentaron, en comparación con los que tomaron placebo–, una disminución del 30% de su probabilidad de sufrir un accidente cerebrovascular.

Y llegados a este punto, ¿qué pasó en el caso de aquellos que tomaban a diario los dos antihipertensivos –IECA y diurético– y la estatina? Pues que se beneficiaron de la mayor reducción en el riesgo de ictus: un 44%. La unión hace la fuerza.

Objetivo: una única pastilla

En definitiva, tomar antihipertensivos y estatinas ayuda a reducir el riesgo de sufrir un primer ictus. Un aspecto a tener muy en cuenta dado que hasta un 75% de los accidentes cerebrovasculares se producen en personas que nunca los habían padecido –o lo que es lo mismo, eran su ‘primer ictus’.

Así, y con objeto de facilitar el tratamiento, el siguiente paso será combinar ambos tipos de fármacos en una sola pastilla. Como concluye Jackie Bosch, «dados los resultados, estamos tratando de desarrollar una única píldora que produzca los mismos efectos que se logran con la toma de múltiples fármacos para bajar la presión sanguínea y el colesterol».

Fuente: ABC España (España)

Desde el 1º de marzo, los comercios que deseen vender dólares podrán hacerlo, si se anotan en un registro del Banco Central. Así lo decidió el titular de la entidad, Federico Sturzenegger, mediante una resolución que se conoció hoy, y que generó sorpresa, en medio de la disputa interna en el equipo económico del gobierno nacional. Como ya había sucedido con la autorización para dar dinero en efectivo, las farmacias están alcanzadas por la iniciativa, por lo cual si lo desean se volverán en pequeñas casas de cambio, algo que no deja de sorprender. Con este tipo de medidas, el modelo sanitario de farmacias queda cada vez más distorsionado, y marca la conexión que existe entre el oficialismo y el modelo drugstore que representa Farmacity.

Según informan diversos medios, la autorización para vender dólares alcanza a varios comercios, como kioscos, supermercados, farmacias y cualquiera que desee actuar como agente de cambio. Para eso, los interesados deberán inscribirse en el “Registro de operadores de cambio”, una operación sencilla que se realiza desde la web del BCRA . En tanto, las personas físicas que quieran involucrarse en la venta de divisas, deben haber constituido previamente una Sociedad Anónima Unipersonal (SAU) o una Sociedad por Acciones Simplificadas (SAS).

“El nuevo marco normativo para la actividad cambiaria tiene el objeto de brindar mayor competencia y transparencia al mercado mediante la incorporación de nuevos y diversos oferentes", detalló la entidad que comanda Federico Sturzenegger, mediante un comunicado.

Más allá de los objetivos económicos, la medida tendrá un efecto extraño en los mostradores de farmacias, que se alejan del modelo sanitario, empujados por la necesidad y las condiciones financieras de este momento. La incorporación de servicios de este tipo marca cómo entiende el gobierno al sector sanitario, más cerca de Farmacity que de la farmacia comunitaria que se defiende desde la mirada profesional. Gracias a este nuevo marco normativo, un hotel, una cadena de electrodomésticos o hasta una remisería podrán adicionar el servicio de comprar y venta de dólares a su actividad, acercando esta práctica a argentinos y turistas que podrán concretar las operaciones a la vuelta de la esquina.

“A través de un proceso de desregulación del mercado cambiario, iniciado en diciembre de 2015 mediante la unificación cambiaria y la eliminación de las restricciones, el BCRA continúa trabajando para incrementar la oferta cambiaria de manera simple, legal y transparente, quitando incentivos para el funcionamiento de actividades marginales", indicaron desde el Banco Central.
 
 
Fuente: Mirada Profesional

El ibuprofeno y otros medicamentos de la familia de los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) se encuentran entre los medicamentos más consumidos en España. Según los últimos datos proporcionados por el Ministerio de Sanidad, los españoles toman unas 37,89 dosis diarias de estos fármacos por cada mil habitantes, de las que más de un tercio son el ya mencionado fármaco, que se utiliza habitualmente para aliviar los más diversos tipos de dolores.

Sin embargo, siguen surgiendo efectos secundarios nuevos para estos productos, que poco a poco se van a añadiendo a la ficha técnica. Este es el caso del propio ibuprofeno, fármaco que en particular tiene más de 40 años de historia, cuyo prospecto va a incluir dos nuevas advertencias.

Así lo ha indicado la Agencia de Medicamentos y Productos Sanitario (Aemps), que ha avisado de que el ibuprofeno puede producir eosinofilia y síntomas sistémicos, también conocido como síndrome Dress. Además, se ha identificado como efecto adverso la acidosis metabólica en casos de intoxicación grave o sobredosis.

Efectos conocidos 

Para Francisco Zaragozá, catedrático de Farmacología de la Universidad de Alcalá de Henares estos efectos “están más vistos que el tebeo” y son “hechos sabidos” y “la posibilidad de que ocurran es mínima”.

De hecho, el también vocal de Formación e Investigación en el Consejo General de Farmacéuticos avisa de que “estos problemas surgen por el abuso del medicamento, no por su uso indicado o habitual”. Y recuerda que ibuprofeno tiene “un balance beneficio-riesgo muy positivo. Además, es el segundo AINE con menos efectos secundarios que hay. Con sentido común, medicamentos como este no causan problemas”.

Estudios 

Sin embargo, durante el último año se han publicado varios estudios y análisis que avisan, precisamente, de nuevos efectos adversos relacionados con ibuprofeno, aunque provocados por su sobreuso.

Uno de los más destacados es un estudio danés (basado en 29.000 pacientes que sufrieron un paro cardiaco en Dinamarca entre 2001 y 2010) que indica que el abuso del citado fármaco aumenta en un 33 por ciento el riesgo de infarto, con consecuencias que surgen desde la primera semana.

Pero también suceden daños totalmente inesperados, como un mayor riesgo de sufrir pérdidas de audición, circunstancia que surge en mujeres que tomaron ibuprofeno dos o más veces a la semana durante un mínimo de seis años.

Fuente: Redacción Médica (España)

Los suplementos de vitamina D podrían ayudar a aliviar los síntomas dolorosos del síndrome del intestino irritable, según un estudio de la Universidad de Sheffield, que se publica en European Journal of Clinical Nutrition.

Los investigadores del Departamento de Oncología y Metabolismo de la Universidad de Sheffield analizaron toda la literatura disponible en vitamina D y síndrome de intestino irritable. El estudio muestra una alta prevalencia de deficiencia en vitamina D en todos pacientes con la patología, sin que se encontraran diferencias por etnias.

Aunque los investigadores creen que hay que realizar más investigaciones, sus resultados sugieren que los suplementos de vitamina D podrían ayudar a reducir los síntomas del síndrome, que incluyen dolor abdominal, hinchazón, diarrea y estreñimiento.

“El estudio ayuda a conocer mejor la patología y, sobre todo, una nueva forma de manejarla. Los resultados muestran la necesidadad de analizar los niveles de vitamina D en todos los pacientes con síndrome del intestino irritable, ya que un gran porcentaje se beneficiaría de su suplementación”, ha explicado Bernard Corfe, autor principal del trabajo.

Fuente: Diario Médico (España)

La semana próxima las provincias estarán recibiendo las drogas. Las autoridades reforzaron los procesos de recepción y logística para garantizar la inmediata provisión de medicamentos para el tratamiento de VIH

El Ministerio de Salud de la Nación informa que los procesos de adquisición están siendo cumplimentados y precisa que se han emitido las órdenes de compra N 80-1001-0C18, 80-1002-0C18, y 80-1003-0C18 correspondientes a la provisión Doglutegravir, Abacavir, Darunavir y Efavirenz

En cuanto a la Zidovudina jarabe, se ha dado curso a una contratación especial que asegurará también la provisión para los próximos días.

Los equipos técnicos de la cartera sanitaria nacional se encuentran trabajando coordinadamente con el operador logístico y los laboratorios, para asegurar las entregas a las provincias en tiempo oportuno.

Fuente: Ministerio de Salud de la Nación

Investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos, han ideado un sistema miniaturizado que puede administrar pequeñas cantidades de medicamentos a regiones cerebrales tan pequeñas como 1 milímetro cúbico. Este tipo de dosificación específica podría permitir el tratamiento de enfermedades que afectan a circuitos cerebrales muy específicos, sin interferir con la función normal del resto del cerebro, dicen los investigadores.

Usando este dispositivo, que consiste en varios tubos contenidos en una aguja tan delgada como un cabello humano, los científicos pueden administrar uno o más medicamentos en las profundidades del cerebro, con un control muy preciso sobre la cantidad de fármaco que se administra y hacia dónde va. En un estudio de ratas, descubrieron que podían suministrar dosis específicas de un medicamento que afecta a la función motora de los animales.

«Podemos infundir cantidades muy pequeñas de medicamentos múltiples en comparación con lo que podemos hacer por vía intravenosa u oral, y también manipular los cambios conductuales a través de la infusión de medicamentos», explica el profesor asistente de Desarrollo de LG Electronics, Canan Dagdeviren, autor principal del documento sobre este dispositivo, que aparece en la edición de este miércoles de ‘Science Translational Medicine’. «Creemos que este pequeño dispositivo microfabricado podría tener un tremendo impacto en la comprensión de las enfermedades cerebrales, así como proporcionar nuevas formas de entrega de productos biofarmacéuticos y realizar biosensores en el cerebro», añade otro de los investigadores principales de este artilugio, Robert Langer, profesor del Instituto David H. Koch en el MIT.

Los medicamentos que se usan para tratar los trastornos cerebrales a menudo interactúan con sustancias químicas cerebrales llamadas neurotransmisores o los receptores celulares que interactúan con los neurotransmisores. Algunos ejemplos de ellos son l-dopa, un precursor de dopamina usado para tratar la enfermedad de Parkinson, y Prozac, utilizado para elevar los niveles de serotonina en pacientes con depresión. Sin embargo, estos fármacos pueden tener efectos secundarios porque actúan en todo el cerebro. «Uno de los problemas con los medicamentos para el sistema nervioso central es que no son específicos, y si se toman por vía oral, van a todas partes. La única forma en la cual podemos limitar la exposición es administrarlos a un milímetro cúbico del cerebro, y para hacer eso, hay tener cánulas extremadamente pequeñas», señala el coautor Michael Cima, profesor de Ingeniería en el Departamento de Ciencia e Ingeniería de Materiales y miembro del Instituto Koch para la Investigación Integral del Cáncer del MIT.

El equipo del MIT se propuso desarrollar una cánula miniaturizada (un tubo delgado usado para administrar medicamentos) que podría apuntar a áreas muy pequeñas. Usando técnicas de microfabricación, los investigadores construyeron tubos con diámetros de aproximadamente 30 micrómetros y longitudes de hasta 10 centímetros contenidos dentro de una aguja de acero inoxidable con un diámetro de aproximadamente 150 micras. «El dispositivo es muy estable y robusto, y puede colocarse en cualquier lugar que interese», dice Dagdeviren.

Los investigadores conectaron las cánulas a pequeñas bombas que se pueden implantar debajo de la piel. Usando estas bombas, los autores demostraron que podían administrar pequeñas dosis (cientos de nanolitros) en el cerebro de ratas. En un experimento, administraron un medicamento llamado muscimol a una región del cerebro llamada sustancia negra, que se encuentra en las profundidades del cerebro y ayuda a controlar el movimiento.

Estudios previos han demostrado que el muscimol induce síntomas similares a los observados en la enfermedad de Parkinson. Los investigadores lograron generar esos efectos, como estimular a las ratas a que giren continuamente en el sentido de las agujas del reloj, usando su aguja de suministro en miniatura. También demostraron que podían detener el comportamiento parkinsoniano al administrar una dosis de solución salina a través de un canal diferente, para eliminar el fármaco. «Dado que el dispositivo puede adaptarse a cada persona, en el futuro podemos tener diferentes canales para distintas sustancias químicas, o para la luz, para atacar tumores o trastornos neurológicos como la enfermedad de Parkinson o la patología de Alzheimer», augura Dagdeviren.

Este dispositivo también podría facilitar el suministro de nuevos tratamientos potenciales para los trastornos neurológicos conductuales, como la adicción o el trastorno obsesivo compulsivo, que pueden ser causados por interrupciones específicas en la forma en que las diferentes partes del cerebro se comunican entre sí. «Incluso si los científicos y los médicos pueden identificar una molécula terapéutica para tratar los trastornos neuronales, sigue existiendo el formidable problema de cómo administrar la terapia a las células correctas, las más afectadas en el trastorno. Debido a que el cerebro es estructuralmente complejo, de nuevo se necesitan con urgencia formas de administrar medicamentos o agentes terapéuticos relacionados a nivel local», añade la también autora del artículo Ann Graybiel, profesora del Instituto MIT y miembro del Instituto McGovern de Investigación del Cerebro del MIT.

Los investigadores también demostraron que podrían incorporar un electrodo en la punta de la cánula, que se puede usar para monitorizar cómo cambia la actividad eléctrica de las neuronas después del tratamiento con medicamentos. Ahora están trabajando en la adaptación del dispositivo para que también se pueda usar para medir los cambios químicos o mecánicos que ocurren en el cerebro tras el tratamiento con medicamentos. Las cánulas se pueden fabricar en casi cualquier longitud o grosor, lo que permite adaptarlas para su uso en cerebros de diferentes tamaños, incluido el cerebro humano, según los investigadores.

Fuente: La Razón (España)

En la actualidad, la candidiasis orofaríngea se trata mediante comprimidos y/o medicamentos de acción local, como enjuagues bucales y geles. Pero el problema con estas últimas alternativas es que se lavan rápidamente con la saliva, por lo cual es difícil alcanzar y sostener la dosis adecuada del medicamento en el sitio de acción.

Para evitar ese inconveniente, los investigadores del Instituto de Química de Rosario (IQUIR), que depende del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y de la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), desarrollaron una matriz polimérica que se puede adherir a la encía y libera de manera controlada la dosis del fármaco antifúngico (nitrato de miconazol) que se necesita.

“En estudios in vitro, y empleando encías de cerdo como modelo estas matrices demostraron ser capaces de erradicar los hongos [que provocan la candidiasis orofaringea]”, indicó a la Agencia CyTA-Leloir el director del proyecto, el doctor Darío Leonardi, investigador adjunto del CONICET en el IQUIR.

Para fabricar esas matrices, Leonardi y sus colegas recurrieron a biopolímeros con capacidad de adherirse a las mucosas, biocompatibles, de bajo costo y fácil acceso. En particular, usaron un derivado del caparazón de los crustáceos que sirve como producto de desecho de la industria pesquera, al que le agregaron otros polímeros como la gelatina, los alginatos y la goma arábiga.

En los ensayos, “el parche logró frenar de manera eficaz el avance de cinco especies de Candida“, subrayó el doctor Claudio Salomón, director del Área Técnica Farmacéutica y del Departamento Farmacia de la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la UNR e investigador independiente del CONICET en el IQUIR.

Los resultados – descritos en la revista “Materials Science and Engineering: C” – son tan alentadores que los investigadores de Rosario ya comenzaron a contactar a empresas que podrían estar interesadas en su desarrollo. En el caso de llegar a comercializarse, las matrices se presentarían como discos pequeños de 5 mm de diámetro, explicó Leonardi.

Del avance también participaron los investigadores Guillermo Tejada, Gisela Piccirilli, Maximiliano Sortino y María Celina Lamas.

Fuente: Revista Dosis (Argentina)