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Seqirus presenta la primera vacuna antigripal tetravalente de cultivo celular

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CSL Seqirus, líder mundial en prevención de la gripe, anunció la disponibilidad en Argentina de su vacuna antigripal tetravalente desarrollada con tecnología de cultivo celular. Esta será la primera y única vacuna desarrollada con esta innovadora tecnología en el mercado argentino para la temporada de influenza 2023.

 

La aprobación por parte de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), Autoridad Sanitaria Nacional de Argentina, fue otorgada en 2021 para su uso  a partir de los 6 meses de vida.  Esta vacuna estará solo disponible en el mercado privado.

 

Según datos publicados en el Boletín Epidemiológico Nacional del Ministerio de Salud de la Nación, hasta octubre de 2022 se notificaron en el país un total de 1.071.702 casos de enfermedad tipo influenza. Esto muestra un marcado aumento tanto respecto de 2020/2021 como de 2018/2019, los dos años previos a la pandemia de COVID-19. "La vacunación antigripal es una de las formas más efectivas de prevenir la gripe, ayuda a proteger a las personas vulnerables y reduce su impacto en el sistema de salud"  afirmó Gonzalo Pereira, Gerente General de CSL Seqirus Argentina. Y agregó "Como uno de los mayores proveedores de vacunas contra la gripe en el mundo, estamos orgullosos de poder traer una vacuna con tecnología de producción innovadora al mercado argentino, con indicación a partir de los 6 meses de edad”

 

La vacuna antigripal tetravalente de base celular es también la única vacuna antigripal inactivada autorizada por la FDA para su uso en los Estados Unidos. Además, está aprobada también por la Agencia Europea del Medicamento, Health Canada y recomendada por el Comité de Vacunas e Inmunizaciones del Reino Unido, con más de 150 millones de dosis distribuidas desde 2017.

 

Se trata además de la única vacuna inactivada contra la influenza a base de células aprobada por la autoridad sanitaria de los Estados Unidos (FDA – Food & Drug Administration). También cuenta con aprobaciones de la autoridad sanitaria europea (EMA), Canadá  y ha sido recomendada por el Comité de Vacunas e Inmunizaciones del Reino Unido. Más de 150 millones de dosis ya han sido distribuidas desde 2017.

 

De acuerdo a los datos obtenidos en un reciente estudio denominado “Análisis de costo-efectividad de la vacunación de influenza estacional producida en cultivo celular versus la vacuna producida en huevo en población infantil y adulta en Argentina” se concluye que “la vacuna tetravalente de influenza producida en cultivo celular (QIVc) sería costo-efectiva en comparación con la vacuna tetravalente contra la influenza producida en huevo (QIVe). Los posibles beneficios para la salud y la disminución de los costos asociados serían aún mayores en aquellas temporadas de influenza, donde predominen problemas de mutaciones a causa de la adaptación al huevo”. Se utilizaron los datos de la carga de enfermedad en Argentina durante el período 2014-2019 (para determinar la incidencia promedio y la proporción de casos de influenza A y B, así como la frecuencia de discordancia del linaje de Influenza B). Los resultados indican que el uso de la nueva vacuna de cultivo celular (QIVc), en comparación con la tetravalente producida en huevo (QIVe), podría haber evitado 17.857 casos de influenza, 2.418 consultas, 316 hospitalizaciones y 12 muertes.

 

Varios factores pueden alterar la efectividad de la vacuna antigripal uno de ellos es la falta de coincidencia entre las cepas circulantes y las contenidas en la vacuna. El proceso de replicación del virus en huevo puede generar cambios (adaptación) que den lugar a estas diferencias o falta de coincidencia, y por consiguiente, tendría una implicancia directa en la respuesta inmunitaria del organismo. La tecnología de cultivo celular evita esta adaptación, lo que generaría una coincidencia más fiel entre las cepas contenidas en la vacuna y las cepas circulantes definidas cada año por la Organización Mundial de la Salud  y por lo tanto permitiría mejorar la efectividad de las vacunas. También puede ofrecer ventajas adicionales como las de una producción más rápida, flexible y a gran escala, una característica fundamental que permite hacer frente a cambios inesperados en la demanda, ya sea por una mutación de la cepa circulante o también en caso de una eventual pandemia.