Luego de tantos ensayos fallidos para llegar a tiempo con una vacuna anti COVID-19, algo más demorados, en caso de avanzar, este proyecto sería un salto en la lucha para convertir la pandemia en una epidemia manejable.
El grupo de expertos del Instituto Nacional de Investigación para la Agricultura, la Alimentación y el Medio Ambiente de Francia (INRAE), que trabajo junto a sus pares de la Universidad de Tours, presentaron la patente de un nuevo tipo de vacuna candidata contra el coronavirus.
El proyecto de vacuna nebulizada, un logro francés luego de tantos retrasos, podría encontrar toda su utilidad dadas sus características originales. Es una vacuna basada en proteínas, pero no dirigida únicamente a la proteína Spike, que está sujeta a múltiples mutaciones. Este inyectable nasal suma otras proteínas mucho más estables, lo que confiere cualidades de vacuna universal, es decir poco sensible a mutaciones.
Con éxitos previos en las investigaciones en animales, la segunda característica de esta vacuna, es su administración por vía nasal, en forma de nanopartículas capaces de adherirse a la mucosa de la nariz al ser administrada sin aguja, potencialmente mediante un spray.
En su nota de prensa publicada, el Instituto Nacional de Investigaciones Agroalimentarias y Ambientales del país, explicó que se trataría de un desarrollo de proteínas virales, encapsuladas sobre una base de almidón y lípidos. Este embalaje facilita su almacenamiento y uso. Sujeto a su seguridad, de amplio espectro, sería de sencilla aplicación en niños, pero también en todos los países donde la cobertura de vacunación es baja, en especial porque se puede almacenar en un refrigerador simple.
El mismo comunicado detalla que “la vacuna candidata a proteína anti-SARS-CoV-2 se basa en la experiencia del equipo de BioMap en el diseño de vacunas mucosas”, cuyos equipos “ya han logrado desarrollar una vacuna candidata eficaz para proteger a los monos de la toxoplasmosis”.
Según los investigadores, el modelo en desarrollo "permitiría ser protectora independientemente de las mutaciones virales y de la cepa de coronavirus circulantes".
Además, en la presentación, los investigadores anticiparon que este spray nasal podría servir como una tercera dosis de vacuna, una dosis de refuerzo para fortalecer la inmunidad de ciertos pacientes.
El soporte industrial, a partir de los éxitos clínicos, ha trasladado el proyecto a la creación de la biotecnológica LoValTech. Para este emprendimiento, la nueva compañía recibirá un apoyo financiero estatal de casi dos millones y medio de euros, aunque deberá recurrir a otros fondos para completar los estudios preclínicos y producir los lotes clínicos.
Sabiendo que la realización de los ensayos de Fase I y II debería ascender a unos 35 millones de euros, la compañía estima que puede realizar estas etapas en solitario antes de buscar un socio farmacéutico para la Fase III, que debería costar diez veces más.
¿Cuándo podemos esperar un lanzamiento ? Los investigadores franceses, esperan comenzar la fase de producción a mediados de año para comenzar la fase clínica, etapa crucial de las pruebas en humanos. “Este paso, que permitiría saber si podemos generalizar su uso, podría tener lugar en la segunda mitad de 2022″. Por lo tanto, no se podría comercializar antes de 2023.