El hallazgo se desprende de un informe de la Academia Estadounidense de Dermatología, que refleja la pérdida de cabello como un nuevo síntoma que atraviesan quienes están contagiados de coronavirus cuando transitan la última etapa previa al alta.
Aníbal Parigini, médico del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Austral, explicó cuáles son los síntomas, las causas y el tratamiento para esta afección. Según lo definió, “el efluvio telógeno es un tipo de caída de pelo que se produce por una alteración en el ciclo normal del crecimiento”.
Esto se produce cuando por determinado desencadenante, una cantidad anormal de folículos pasan a la etapa de reposo -una de las tres por las que transita cada pelo-. Cuando esto sucede, se genera una caída que puede incluir entre 30 y 100 pelos por día según cada persona.
Las causas posibles son múltiples e incluyen deficiencias vitamínicas y nutricionales, trastornos hormonales, enfermedades sistémicas e infecciones en la piel, entre otras. Sin embargo, la relación con el Covid-19 tiene que ver con una infección aguda causada por un episodio de fiebre fuerte.
Además, esta afección también puede ser generada por un “evento emocionalmente estresante”. En el caso de contagiarse, el estrés suele llegar encadenado el aislamiento y todo lo que implica transitar la enfermedad.
Usualmente, “la caída comienza unos 2 a 3 meses luego del evento desencadenante” y suele tratarse de casos transitorios que finalizan cuando se da la repoblación del cuero cabelludo.
A pesar de la norma, en algunas ocasiones la caída “puede hacerse crónica o recurrente”. En el caso de que requiera tratamiento, el dermatólogo aclaró que se busca eliminar el desencadenante que causó el problema.
Por este motivo, es importante controlar el estrés en caso de haber sufrido efluvio telógeno. De cualquier manera, ya sea por Covid-19 o por alguno de los motivos antes mencionados, Parigini remarcó la necesidad de consultar con un dermatólogo “para encausar la conducta por seguir y calmar la ansiedad o angustia que este cuadro pudiera generar”.
Investigadores japoneses anunciaron haber desarrollado un método de cultivo ultrarrápido de folículos capilares que podría permitir a futuro, según ellos, decir adiós a la calvicie o remediar la pérdida de cabello por quimioterapia o algunas enfermedades.
Su estudio utiliza dos tipos de células colocadas en pequeños recipientes de silicona para cultivar "gérmenes de folículos pilosos", fuente de pequeñas calvicies en donde nace y se alimenta el cabello.
El equipo nipón de la universidad nacional de Yokohama, dirigido por Junji Fukuda, logró cultivar 5.000 de esos "gérmenes" en unos días.
Este método es presentado como un gran paso en las laboriosas técnicas existentes que logran crear justo unos cincuenta "gérmenes" a la vez.
No se prevén ensayos en humanos antes de cinco años, pero los investigadores están convencidos de que esta técnica podría ser utilizada para reconstituir abundantes mechas.
Podría igualmente ayudar a las personas afectadas de cáncer y bajo quimioterapia o que sufren enfermedades que provocan la pérdida de cabello, declaró Fukuda, cuyos trabajos fueron publicados en la revista Biomaterials.
"Las clínicas especializadas utilizan a menudo cabello de la nuca para plantarlo en las zonas frontales. El problema es que ello no aumenta el volumen total de cabello", explicó Fukuda.
Los tratamientos médicos existentes pueden desacelerar la caída de cabello pero no logran revertir el proceso, subrayó.
Un nuevo tratamiento que utilice esta técnica podría estar disponible en 10 años, estimó Fukuda.